Técnica SMART

Algo en lo que la mayoría de los gurús coinciden es que el primer paso hacia el éxito es una correcta definición de objetivos. La pregunta que surge entonces es: ¿Cómo hacerlo?
 
"Nadie está más perdido que quien no sabe a dónde va".
 
La palabra SMART -inteligente o listo en inglés- ayuda a recordar las cinco características que debe tener un objetivo bien planteado. Seguir la regla SMART nos ayuda a establecer nuestros objetivos correctamente y nos permitirá controlar su cumplimiento. La definición de objetivos de tipo SMART está bastante extendida en el ámbito empresarial y suele explicarse en escuelas de negocios.
 
¿Cómo son las metas SMART? ¿Qué características tienen?:
 
  • S) eSpecíficas,
  • M) Medibles,
  • A) Acordadas,
  • R) Realistas, y
  • T) acotadas en el Tiempo.
 
1.     Las metas deben ser Específicas:
Es decir lo más concretas posibles para poder identificar lo que se desea lograr. Napoleón Hill dice que una de las reglas del éxito es la definición precisa de objetivos. Por ejemplo: 'Voy a ponerme en forma' no es un objetivo específico. 'Voy a correr 45 minutos cada día' si es específico. 
 
2.     También deben ser Medibles:
Para poder saber si lo estamos cumpliendo o no estamos llegando a lo que nos habíamos propuesto. Al medir un objetivo podemos compararlo con la planificación y decidir en caso de desviaciones que medidas extra vamos a tomar. El ejemplo anterior de correr 45 minutos cada día es medible, y por tanto está correctamente planteado ya que permite saber enseguida si no se está cumpliendo.
 
"Lo que no se puede medir no se puede controlar"
 
3.     Han de estar Acordadas:
si tus objetivos involucran a varias personas, debes hablarlo con ellos y lograr su compromiso, pues los objetivos colectivos son muy difíciles de lograr si los implicados no están comprometidos con ellos.
Por ejemplo, una familia que se propone 'ahorrar 200€ al mes', solo lo logrará si todos están concienciados con el objetivo común. En caso contrario puede pasar que lo que ahorra uno se lo gaste otro, y ello seguramente acarreará conflictos.
 
4.     Deben ser Realistas:
Los objetivos planteados deben estar dentro de las propias posibilidades. Proponerse algo irrealizable es una puerta abierta al fracaso. El objetivo 'voy a competir en las próximas olimpiadas' puede no ser realista para ti (para mí no lo sería), pero quizá el objetivo de participar en la próxima carrera popular de tu ciudad puede que si esté a tu alcance.
 
5.     Han de estar acotadas en el Tiempo:
Unos objetivos SMART (planteados de modo inteligente) requieren un plazo de tiempo límite para ser cumplidos. Acotar algo en el tiempo quiere decir que se debe establecer un plazo dentro del cual se debe cumplir el objetivo. Se observa que normalmente lo que primero realizamos es aquello para lo que tenemos menor plazo y que dejamos para después lo menos urgente. En caso de no contar con un límite de tiempo se puede caer en la relajación y el objetivo se puede ir postergando hasta el infinito. Un ejemplo acotado en el tiempo puede ser: 'voy a hacer orden en casa hoy'.
 

 

CONCEPTO DE COMPETENCIA

El concepto de competencia surge de la necesidad de valorar no sólo el conjunto de los conocimientos apropiados (saber) y las habilidades y destrezas (saber hacer) desarrolladas por una persona, sino de apreciar su capacidad de emplearlas para responder a situaciones, resolver problemas y desenvolverse en el mundo. Igualmente, implica una mirada a las condiciones del individuo y disposiciones con las que actúa, es decir, al componente actitudinal y valorativo (saber ser) que incide sobre los resultados de la acción.

La competencia es “un saber hacer frente a una tarea específica, la cual se hace evidente cuando el sujeto entra en contacto con ella. Esta competencia supone conocimientos, saberes y habilidades que emergen en la interacción que se establece entre el individuo y la tarea y que no siempre están de antemano”

Abordar el enfoque de competencias es dar un viraje hacia los resultados de la aplicación de esos saberes, habilidades y destrezas. En otras palabras, las competencias se refieren a un “saber hacer en contexto”. Por ello, la competencia se demuestra a través de los desempeños de una persona, los cuales son observables y medibles y, por tanto, evaluables. “Las competencias se visualizan, actualizan y desarrollan a través de desempeños o realizaciones en los distintos campos de la acción humana.

COMPETENCIAS LABORALES

Las competencias laborales son el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que aplicadas o demostradas en situaciones del ámbito productivo, tanto en un empleo como en una unidad para la generación de ingreso por cuenta propia, se traducen en resultados efectivos que contribuyen al logro de los objetivos de la organización o negocio.

En otras palabras, la competencia laboral es la capacidad que una persona posee para desempeñar una función productiva en escenarios laborales usando diferentes recursos bajo ciertas condiciones, que aseguran la calidad en el logro de los resultados.